Un suicidio y ciento un mentiras {ó razones para vivir}
Sentado en la ventana de ese edificio, después de todo no tenía el coraje para saltar como le dije minutos antes al director del área en que solía trabajar;“solía” pues no creo que después de lo ocurrido me guarden la plaza; parecía tan simple, ni me tomé el tiempo para pensar, digo me encontraba al borde de todo: deudas, mi mascota flotando en la pecera, misma que me había regalado mi novia antes de que la descubriera besándose con su mejor amigo en una fiesta ayer, una mordida mal lograda {a cierto oficial corrupto} hace unas horas y para acabarla no terminé la entrega del trabajo {cabe subrayar que era la más importante del año, pues de ella dependía mi ascenso},entrega incompleta, por la cual estoy aquí y no como todos los días atormentándome en mi oficina sin causar molestias, hundido en mi depresión oyendo quizá alguna canción que me haga sentir más miserable o una que ,en el mejor de los casos, me diga que todo podría estar peor. “! Dejen de gritarme!”, ni siquiera me conocen, tanta gente y ninguna entiende que lo único que quiero por el momento es estar solo, “déjenme tranquilo o… -no se me ocurre otra idea- ¡salto¡”, que otra cosa podría haber dicho, por fin entiendo por que en las películas todos dicen lo mismo {no es que vea muchas películas sobre suicidios, pero en las que he visto cuando un actor se encuentra en una cornisa hace un esfuerzo inhumano y justo en el clímax dice: “voy a saltar”}; me siguen insistiendo, desconocidos a mi alrededor… espera no tan desconocidos ese oficial fue el que me intentó sacar la mordida {no sé si reír o llorar}.
Por fin me he armado de valor y me he puesto de pie, extendiendo los brazos {como si fuera a volar, ¿quién pensaría que a mi edad me comportaría como un niño?}. ¿A quién le importa si salto? , ¿Qué les preocupa a todos los que a mi espalda se enfadan, lamentan, gritan, lloran, dialogan o callan? Es acaso que les doy el ejemplo de que se puede y que sí existe una salida de toda la angustia moderna {y les da envidia}, o es que hago lo esperado y entro a una estadística más y de verdad les preocupa mi existencia.
¿Qué tenemos? , ¿Nos reducimos a posesiones? Igual y es a la pregunta que no he planteado correctamente, durante tantos años: ¿qué tengo? {Siete letras, ¿hasta en eso soy efímero?, mi existencia y solo doy dos palabras}; posesiones, el ser en base al poseer {ahora entiendo: me equivoqué de carrera, unos segundos y ya estoy realizando un postulado de la existencia, ojala fuera así de sencillo solucionarlo}. Tengo ya sé que tengo… ganas de saltar y que no tenga ninguna consecuencia, eso tengo, pero sé que no va a ocurrir así que no tengo otra opción, regresar, rogar que me den un empleo {sin importar cual} y seguir con este proceso de perdición hasta que llegue un día en que me de cuenta y como Pessoa repita {después de mi monótona vida}: “de que sirve la preguntarse acerca de la existencia sí se es”, de cierta manera justificando mi levedad des-personalizadora, terrible condena.
Mientras introduzco la mitad superior de mi cuerpo de nuevo a la oficina, percibo una leve sensación, la cual ,de nuevo con mi veloz mente, visualizó al estilo “matrix”, y entiendo pobremente … que ya sé que tengo , tengo ganas de no ser lo que esperan que sea, tengo duda y fe, silencio, urgencias y amores, tengo tantas emociones y deseos; lastima que lo he entendido demasiado tarde pues he resbalado de la cornisa, al haber con tanta prisa olvidado abrochar mis agujetas.
Unos días después, mi gran error me salvó, la oficina de la que me planeaba {y de manera infortunada logré} saltar, no estaba a más de dos pisos del concreto y en mi vuelo estrellé con un carrito de hot dogs, que se dirigía a la cuadra siguiente. Hoy en día me encuentro en este gris hospital, me acompaña la pequeña “sargento Pimienta”, una tortuga que me compré {pues dicen son más longevas, que la mayoría de los animales} y planeó tenerla por bastante tiempo, a fin de cuentas tenerla me da algo más por lo que seguir, junto con cien ideas por las cuales tengo razones para vivir.
Atte. Paciente del Cuarto 11-24.
P.D. digan a las enfermeras que envíen el postre por favor
4 de junio de 2007 17:37
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jueves, 10 de marzo de 2011
martes, 8 de marzo de 2011
La mujer que no se podía ver al espejo
Black Swan es un filme que produce asco, rechazo, admiración y belleza; sensaciones que mueven al espectador a reconocer algunas de sus fantasías y conductas llevadas al extremo. Esta es una película que con su alto nivel de estética y armonía revela la violenta y ruidosa agresión dentro de lo sumiso y correcto.
La historia se centra en Nina; pero no como un personaje sino como situación de una pregunta, ¿será Nina capaz de ser suficiente mujer, como para lograr desempeñar el papel del Lago de los Cisnes? La cual está relacionada con el conflicto entre deseo y prohibiciones. La feminidad es el misterio cuya respuesta es el límite, la muerte de Nina, la posición del cisne a partir del cual surge la situación que desencadena los delirios y fantasías dentro de la estructura interna del personaje.
La película es la lucha de un síntoma y un ejemplo claro de lo que es el fantasma, según Lacan. Fantasma, construido a partir de la falta en ese ser idealizado al que se conoce como el Otro (A), su madre, por medio del cual se rechaza la posible insatisfacción que brinda la reviere de la función materna; esa suplantación del deseo propio por el ajeno, a manera de protegerse del vacío propio. Quizás para ayudar a entender la oración anterior habría que internarse en el personaje de la madre, que no ve a su hija, sino a los cientos de cuadros que intente crear (y no por hacerlo por maldad). Quien se mueve en el ballet es el fantasma de la madre, es por eso que Nina baila sin sentir, con rigidez, su cuerpo le es ajeno. El director de la academia le hace ver ese falta de contacto y despierta en Nina la feminidad, la sexualidad como la acallada rivalidad con las mujeres que han ocupado el lugar que a ella le asignan. Lejana del concepto retratado por las obras artísticas de su madre, en la película comienzan a surgir las pasiones propias ; aquellas que atentan con la destrucción de la coreografía y la técnica programada, despierta su deseo por ser y portar lo femenino. Surgimiento de si misma que amenaza con destruirlas a ella y a su madre.
Nina es el fundamento de los síntomas; surgir de lo inconsciente, como un monstruo que despierta de las profundidades. Ya no basta el juego infantil para el deseo que despierta maduro e insaciable. La chica callada y tímida se descubre seductora y destructiva. Entre varias de las conductas que surgen está el morderse las pequeñas imperfecciones de las puntas de sus dedos; pero ello ¿qué implica?, ¿será acaso el deseo de ser perfecta?, ¿será la búsqueda de autodestrucción?, ¿será agresión? o ¿simplemente el único acto de deseo en que siente su madre no tiene control (aunque conforme la película avanza logra inmiscuirse el fantasma de dicha figura). Me parece pertinente señalar todas como posiciones dentro de un mismo acto, distintas pero iguales en su origen, pues todas las posibilidades son resultado de la sensación de no ser, de no tener femenina.
Una fantasiosa y fantasmagórica idea a continuación : ¿qué sí no existía la audiencia?,cuándo Nina baila, al presentar el Lago de los Cisnes, ¿qué si todos los que le observan son trozos de vínculos internos con sus imágenes de si misma?
Lo grandioso de la estructura de la obra cinematográfica es que Nina podría estar volcada en su mundo interno , en su imaginario (o en el nuestro); todo lo que le rodea podría ser inexistente, debido a la manera en que todos actúan y participan de la pregunta de Nina, todos parecen miradas internas, todos los personajes podrían ser reflejos de ella (varias de sus cien cabezas).
El tema que se nos presenta, surge a partir de la colisión del ideal materno, ideal personal y la sexuacion, que revela la ley del falo, esa revelación de la incongruencia entre la respuesta de la función materna al llanto de Nina, es decir la parte que no queda satisfecha por lo que está voz le dice es significado.
Igual que en otras ocasiones el texto anterior es interminable; pues es complejo poder entender las interminables perspectivas que podríamos tener de la película, ya que a pesar de sus coincidencias son distintas cada una en sus fundamentos y conclusiones; pero quisiera concluir con una pregunta a la que la respuesta es interna, sin embargo como siempre su crítica será siempre aceptada.
Y ¿tú te puedes ver al espejo?, o ¿temes lo que puedes y quieres ver?.
Escrito originalmente en abril 2011 en govargasv.blogspot.com , editado en diciembre de 2011 y publicado en kapilapsi.blogspot.com .
La historia se centra en Nina; pero no como un personaje sino como situación de una pregunta, ¿será Nina capaz de ser suficiente mujer, como para lograr desempeñar el papel del Lago de los Cisnes? La cual está relacionada con el conflicto entre deseo y prohibiciones. La feminidad es el misterio cuya respuesta es el límite, la muerte de Nina, la posición del cisne a partir del cual surge la situación que desencadena los delirios y fantasías dentro de la estructura interna del personaje.
La película es la lucha de un síntoma y un ejemplo claro de lo que es el fantasma, según Lacan. Fantasma, construido a partir de la falta en ese ser idealizado al que se conoce como el Otro (A), su madre, por medio del cual se rechaza la posible insatisfacción que brinda la reviere de la función materna; esa suplantación del deseo propio por el ajeno, a manera de protegerse del vacío propio. Quizás para ayudar a entender la oración anterior habría que internarse en el personaje de la madre, que no ve a su hija, sino a los cientos de cuadros que intente crear (y no por hacerlo por maldad). Quien se mueve en el ballet es el fantasma de la madre, es por eso que Nina baila sin sentir, con rigidez, su cuerpo le es ajeno. El director de la academia le hace ver ese falta de contacto y despierta en Nina la feminidad, la sexualidad como la acallada rivalidad con las mujeres que han ocupado el lugar que a ella le asignan. Lejana del concepto retratado por las obras artísticas de su madre, en la película comienzan a surgir las pasiones propias ; aquellas que atentan con la destrucción de la coreografía y la técnica programada, despierta su deseo por ser y portar lo femenino. Surgimiento de si misma que amenaza con destruirlas a ella y a su madre.
Nina es el fundamento de los síntomas; surgir de lo inconsciente, como un monstruo que despierta de las profundidades. Ya no basta el juego infantil para el deseo que despierta maduro e insaciable. La chica callada y tímida se descubre seductora y destructiva. Entre varias de las conductas que surgen está el morderse las pequeñas imperfecciones de las puntas de sus dedos; pero ello ¿qué implica?, ¿será acaso el deseo de ser perfecta?, ¿será la búsqueda de autodestrucción?, ¿será agresión? o ¿simplemente el único acto de deseo en que siente su madre no tiene control (aunque conforme la película avanza logra inmiscuirse el fantasma de dicha figura). Me parece pertinente señalar todas como posiciones dentro de un mismo acto, distintas pero iguales en su origen, pues todas las posibilidades son resultado de la sensación de no ser, de no tener femenina.
Una fantasiosa y fantasmagórica idea a continuación : ¿qué sí no existía la audiencia?,cuándo Nina baila, al presentar el Lago de los Cisnes, ¿qué si todos los que le observan son trozos de vínculos internos con sus imágenes de si misma?
Lo grandioso de la estructura de la obra cinematográfica es que Nina podría estar volcada en su mundo interno , en su imaginario (o en el nuestro); todo lo que le rodea podría ser inexistente, debido a la manera en que todos actúan y participan de la pregunta de Nina, todos parecen miradas internas, todos los personajes podrían ser reflejos de ella (varias de sus cien cabezas).
El tema que se nos presenta, surge a partir de la colisión del ideal materno, ideal personal y la sexuacion, que revela la ley del falo, esa revelación de la incongruencia entre la respuesta de la función materna al llanto de Nina, es decir la parte que no queda satisfecha por lo que está voz le dice es significado.
Igual que en otras ocasiones el texto anterior es interminable; pues es complejo poder entender las interminables perspectivas que podríamos tener de la película, ya que a pesar de sus coincidencias son distintas cada una en sus fundamentos y conclusiones; pero quisiera concluir con una pregunta a la que la respuesta es interna, sin embargo como siempre su crítica será siempre aceptada.
Y ¿tú te puedes ver al espejo?, o ¿temes lo que puedes y quieres ver?.
Escrito originalmente en abril 2011 en govargasv.blogspot.com , editado en diciembre de 2011 y publicado en kapilapsi.blogspot.com .
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