
"...Mucha gente supervalora, equivocadamente, el papel de la fuerza de voluntad y piensa que nada puede ocurrir en su mente sin que lo haya decidido o intentado..." (Jung, C.).
Andando por el Parque México, en la Colonia Condesa me tope con un mensaje en una pared que decía "quiero escribir algo pero no se que". De primer momento puede que se pudiera asociar que quien lo escribió no tiene ni la más remota idea de los muchos temas en la actualidad que se pueden reflexionar u otros mucho más atemporales que se pueden poner en mesa de discusión; quizás simplemente podría dedicar unas palabras escritas de amor a aquella persona que desea con todo su ser, o por el otro lado jugarle una broma a alguna amistad poniendo su celular a la disposición del público que habrá de mirar por unos instantes su caligrafía plasmada en la pared.
Temas e ideas que plasmar hay muchas y más si pudieramos pensar en todo lo que en su convivencia diaria piensa y nunca dice. A lo que nos conduce esto es a una hipótesis en la cual esta persona tenía tanto que decir que la indecisión sofocó ése grito interno auto-censurado. "Quiero escribir algo..." interesantes las primeras letras que quedaron escritas por horas o días, en esa escondida pared tras la puerta abierta de entrada a un pequeño estacionamiento; "quiero escribir" en el sentido de la oportunidad que surgía delante de él, conseguir por unos instantes trascender, grabarse con gises en una pared y extender su presencia por unas horas aunque fuera y más allá de eso lograr que alguien supiera lo que hay en su interior. Lamentablemente en su caso se ve ahogado su intento de liberación por esa diagonal que tacha su persona y divide de lo dicho lo que él desea decir, una parte de su mente que sutilmente calla algo que siente y lo separa del saber. Algo tan claro como el cotidiano "se me olvido lo que te quería decir"; algo enmudecido.
En muchos sentidos este extracto intenta admirar la diagonal en una situación cotidiana, como ésta, exhaltar de ella lo fantástico eso que coexiste entre lo dicho y lo que se deja de decir; hacer un espacio en lo cotidiano para la reflexión-creativa.
Y tú estimado lecto ¿qué quieres? y ¿qué quieres no decir?
Y tú estimado lecto ¿qué quieres? y ¿qué quieres no decir?
No hay comentarios:
Publicar un comentario